El rejuvenecimiento de la mirada es una de las principales razones por las que muchas personas consideran la blefaroplastia. Sin embargo, con los avances tecnológicos, ha surgido una alternativa menos invasiva: la blefaroplastia con láser CO2. Aunque ambos procedimientos pueden mejorar la apariencia de los párpados, es fundamental entender que no son lo mismo y que no todos los pacientes son candidatos para la versión con láser.

Blefaroplastia quirúrgica: la solución para el exceso de piel y grasa

‍La blefaroplastia tradicional es un procedimiento quirúrgico que se realiza para eliminar el exceso de piel, músculo y grasa de los párpados superiores e inferiores. Está indicada principalmente para pacientes que presentan:

• Párpados caídos o con exceso de piel.
• Bolsas de grasa pronunciadas que generan una apariencia de cansancio.
• Obstrucción visual causada por la flacidez en los párpados superiores.

Este procedimiento se realiza en quirófano y, aunque requiere incisiones, estas son mínimas y se colocan estratégicamente en los pliegues naturales del párpado para que sean prácticamente imperceptibles. Los resultados son duraderos y pueden lograr un cambio significativo en la expresión facial. Aunque esta cirugía generalmente es para pacientes que presentan signos de envejecimiento de la mirada, también está indicada en pacientes jóvenes que presentan bolsas pronunciadas o exceso de piel.

‍Blefaroplastia con láser CO2: una alternativa menos invasiva

‍Por otro lado, la blefaroplastia con láser CO2 es una opción menos invasiva que utiliza energía láser para tensar la piel y mejorar la textura de la zona alrededor de los ojos. Este procedimiento no es quirúrgico y no implica la extracción de tejido. Es ideal para pacientes que presentan:

• Arrugas finas en los párpados pero sin exceso significativo de piel.
• Laxitud leve en la piel de los párpados.
• Una primera fase de envejecimiento que aún no requiere intervención quirúrgica.

El láser CO2 fraccionado estimula la producción de colágeno, ayudando a mejorar la firmeza y la calidad de la piel con una recuperación más rápida en comparación con la blefaroplastia quirúrgica. Sin embargo, no es capaz de eliminar el exceso de piel ni las bolsas de grasa marcadas.

‍¿Cuál es la mejor opción para ti?

‍‍Muchas personas creen que pueden optar por la blefaroplastia con láser CO2 en lugar de la cirugía convencional, pero no es así. Si tienes una caída evidente del párpado o acumulación de grasa en la zona, el láser no será suficiente para corregirlo y la mejor opción será la blefaroplastia quirúrgica. Por el contrario, si tu preocupación es más estética y aún no presentas signos avanzados de envejecimiento, el láser CO2 puede ser una excelente alternativa para mejorar la calidad de la piel sin necesidad de cirugía.

‍La elección entre blefaroplastia quirúrgica y blefaroplastia con láser CO2 dependerá de la cantidad de piel sobrante, la presencia de bolsas de grasa y el grado de flacidez de los párpados. Lo más importante es realizar una valoración con un cirujano plástico especializado, quien podrá recomendar la mejor opción para ti según tus necesidades y expectativas. Si estás considerando un procedimiento para rejuvenecer tu mirada, te espero en mi consulta de valoración para recibir una evaluación personalizada.