Cuando pensamos en una mamoplastia de aumento, solemos enfocarnos en el tamaño o tipo de implante, pero un aspecto igual de importante, y muchas veces desconocido por las pacientes, es la posición en la que se colocará el implante mamario. Esta decisión influye de forma directa en el resultado final: cómo se verá el busto, cómo se sentirá, y cómo se comportará con el tiempo.
Los implantes mamarios pueden colocarse en diferentes planos anatómicos, dependiendo de factores como la cantidad de tejido mamario natural, el grosor de la piel, el estilo de vida de la paciente, el tipo de implante y el resultado estético que se desea lograr. Estas son las tres ubicaciones más comunes:
La elección del plano no es una decisión que debas tomar sola ni basada en lo que viste en redes sociales. Cada cuerpo es diferente, y por eso la consulta de valoración con tu cirujano plástico es fundamental. Durante esta cita, el especialista evaluará:
Con esta información, el cirujano podrá recomendarte el plano de colocación que mejor se adapte a tu anatomía y que garantice un resultado natural, armónico y acorde a tus proporciones corporales.
No hay una única forma correcta de colocar los implantes mamarios. La clave está en adaptar cada decisión al cuerpo y objetivos de cada paciente. Un buen resultado no se trata solo del tamaño, sino también de cómo se integran los implantes al cuerpo de forma estética y segura. Si estás considerando una mamoplastia de aumento, te espero en mi consultorio para una valoración. Juntas podremos elegir la mejor técnica para ti, con un enfoque personalizado y resultados que realmente te hagan sentir bien.
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