Actualmente existe en el mundo un porcentaje muy alto de personas que sufren de insomnio, el uso de pantallas justo antes de dormir, el estrés, los cambios de horarios en el sueño, el trabajo y un sinfín de razones son la causa de este trauma.
No dormir bien, dormir durante pocas horas o irse a dormir hasta muy tarde puede afectar tu rostro y acelerar el envejecimiento.
Mientras dormimos el cuerpo se recarga y en su reposo inician muchos procesos en pro de tu salud, uno de ellos es la regeneración o reparación de células dañadas, cada día miles células mueren en nuestra piel y se dañan, si estas células no se regeneran pueden causar arrugas prematuras principalmente en nuestro cuerpo.
Nuestro cuerpo es 60% agua, si nuestro cuerpo no se hidrata de forma correcta empezaremos a ver las consecuencias, durante nuestras horas de reposo en la noche el cuerpo inicia un proceso de hidratación, si este proceso se ve afectado por falta de sueño, nuestra piel será la primera en ser afectada, una piel poco hidratada puede causar arrugas, mancha y problemas de dermatitis, no podrá generar colágeno, molécula que proporciona elasticidad y firmeza a la piel.
No dormir las horas mínimas también puede verse reflejado en la aparición de ojeras, un cambio de pigmento bajo los ojos por la dilatación de vasos sanguíneos por no descansar, y aparición de bolsas, la piel en esta zona es mucho más fina que la del resto de la cara, y cada vez se va envejeciendo más rápido por falta de reposo.
Así es que si quieres una piel más joven y radiante, no te saltes tus horarios de sueño y procura descansar lo suficiente.
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